Un
año más se cierra el círculo. El aula se queda vacía, tal como empezó.
Pero las mentes y los corazones de los alumnos se van llenos de
vivencias, sensaciones, emociones y aprendizajes que irán construyendo,
poco a poco, su camino hacia la vida adulta. Gracias chicos por
aguantarme cada día. Gracias familias por vuestra colaboración desde
casa. Y gracias compañeros por el magnífico trabajo en equipo.
Colorín
colorado, el curso 2015/2016 ha terminado.
¡FELIZ VERANO!