Como cada lunes, nada más entrar en clase, nos contamos las cosas que hemos hecho durante el fin de semana. Sabemos que es importante para nuestro futuro el saber hablar en público sin que nos paralice la vergüenza. Así que, cuanto antes empecemos a trabajar en ello, mejor.
Y, a falta de estrado, tenemos unas mesas fantásticas que nos alzan a lo más alto para que todos los compañeros escuchen nuestro gran discurso.
"Para saber hablar es preciso saber escuchar". Plutarco.