Pues sí. Llegó el final. Se acaba un curso intenso. Lleno de buenos ratos, aprendizajes, trabajos colaborativos, alguna pequeña riña y enfados tontos...Lo normal en un grupo tan numeroso e inquieto como el nuestro. Pero eso es lo mejor: la inquietud. Una inquietud que nos empuja a aprender, haciendo aflorar la curiosidad por todo lo que nos rodea. Nunca perdáis esa inquietud, esa curiosidad, ese afán por aprender nuevas cosas. Pero nunca olvidéis lo que os he repetido muchas veces durante este curso: todo eso no sirve de nada sin una cualidad fundamental entre las personas que quieren convivir en armonía: el RESPETO.
Ojalá en septiembre volvamos a vernos las caras y pueda disfrutar un año más de vuestras sonrisas. Pero si no es así, porque la vida no siempre te da lo que más deseas, nunca las borréis de vuestra cara.
Os quiero.
Víctor Sánchez Infantes.
PD. No dejéis de visitar el blog. Durante el verano iré poniendo cositas para que sigamos estando en contacto.
¡¡¡FELICES VACACIONES!!!
